La historia del antiguo palacio

El Palacio Viejo fue diseñado por el arquitecto Arnolfo di Cambio, quien trabajó en la Catedral de Florencia y de acuerdo con “Las vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos” de Vasari, también en la Basílica de la Santa Cruz.

En 1299, los habitantes de Florencia decidieron construir un palacio que representara la importancia de la ciudad, así como un edificio seguro que fuera fácil de defender en caso de disturbios o turbulencias.

La construcción del Palacio Viejo comenzó sobre las ruinas de dos palacios que pertenecían a la familia Uberti: el Palazzo dei Fanti y el Palazzo dell’Eecutore di Giustizia.

Esta elección no fue casual: los miembros de la familia Uberti fueron considerados “rebeldes” y al construir un nuevo palacio sobre las ruinas de sus posesiones tuvo un significado importante para el florentino: su casa nunca se reconstruiría en el mismo lugar.

En mayo de 1540, el duque Cosimo I de ’Medici trasladó la sede oficial de la Signoria desde el palacio de los Medici hasta el Palacio Viejo, que adquirió este nombre cuando retiró la sede una vez más al Palazzo Pitti.

Para conectar los dos edificios, el duque encargó a Giorgio Vasari que construyera una pasarela sobre el suelo, el llamado “corredor Vasari”, que une el Palacio Viejo con el Palazzo Pitti, a través de los Uffizi y el Ponte Vecchio.

De 1865 a 1871, el Palacio Viejo ganó una nueva importancia como sede del gobierno provisional de la Italia unida, cuando Florencia fue la capital temporal del nuevo Reino de Italia.

El Palacio Viejo sigue siendo el símbolo y el centro del gobierno local: desde 1872 ha albergado la oficina del alcalde de Florencia y es la sede del Ayuntamiento.

La arquitectura del antiguo palacio y su torre del reloj

El Palacio Viejo es un edificio cúbico hecho de piedra maciza de estilo rústico. Tiene dos filas de ventanas góticas de dos luces con un arco de trébol.

El artista Michelozzo Michelozzi en el siglo XV agregó algunos bajorrelieves que representan el lirio florentino y una cruz en las anguilas entre los tréboles.

En la parte superior del Palacio Viejo hay una corona hecha de proyecciones almenas almenadas, sostenidas por ménsulas y pequeños arcos. Debajo de estos arcos hay 9 escudos de armas pintados de la República florentina que se repiten en serie.

Algunos de los arcos se utilizaron como elementos de caída para arrojar rocas o líquidos calientes sobre los invasores.

El palacio antiguo se ve reforzado por la torre (altura 94 m) con su reloj, y según algunos documentos, el arquitecto Arnolfo di Cambio incorporó la antigua torre de la familia Foraboschi en la fachada de la nueva torre.

Esta es la razón por la cual la torre no está directamente centrada en el edificio. El reloj fue construido originalmente en 1353 por el artista florentino Nicolò Bernardo, pero en 1667 fue reemplazado por una réplica hecha por el alemán Georg Lederle.

En la torre del Palacio Viejo hay dos pequeñas celdas que aprisionan a dos hombres importantes: en 1435, Cosimo de ‘Medici (el Viejo), el primer miembro de la dinastía política de los Medici, y en 1498 Girolamo Savonarola, el fraile dominicano que fue ejecutado en frente del palacio viejo.

En la entrada del Palacio Viejo hay una copia del David de Miguel Ángel, considerada una de las obras maestras del Renacimiento.

El original se mantuvo allí desde 1504 hasta 1873 cuando se trasladó a la Galería de la Academia. La réplica se realizó en 1910 y está flanqueada por Hercules y Cacus de Baccio Bandinelli.

Al unirte a uno de los tours que ofrece el Free Tour Florence – Another Florence, podrás admirar el impresionante ayuntamiento de Florencia, el Palacio Viejo.

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